RESEÑA: MEMORIAS DE UNA GEISHA (MEMOIRS OF A GEISHA)- ARTHUR GOLDEN

FICHA TÉCNICA:

Título: Memorias de una geisha.

Título original: Memoirs of a geisha.

Autor/a: Arthur Golden.

Editorial: Punto de Lectura.

SINOPSIS:

“Poco antes de su muerte, Sayuri, una anciana japonesa afincada en Nueva York, cuenta la historia de su vida a un joven amigo americano. El poder de seducción de la voz narrativa de este geisha legendaria transporta al lector a un Japón de entreguerras, lleno todavía de ecos feudales, y a una de las tradiciones japonesas que más curiosidad inspiran en el mundo occidental: la de la geisha, una peculiar práctica cultural a la que están ligadas artes tales como la seducción, la danza, la pintura o la clásica ceremonia del té.” 

OPINIÓN PERSONAL:

He de ser honesta: soy de esas personas que vio antes la película Memorias de una Geisha y luego se leyó el libro. La película por si misma me pareció increíble, no solo en argumento, sino también en lo que se refiere a fotografía, actuación y banda sonora. Si alguien no la ha visto, antes de entrar en materia con la reseña me voy a permitir el lujo de recomendársela, seguro que quedará encantado. 

Este bello librito, porque no tengo otra manera de nombrarlo; llegó a mí como regalo de cumpleaños de una buena amiga a la que aún le agradezco que me lo diese, porque se convirtió en una de las mejores lecturas que tuve el año pasado. De verdad, decir que me ha encantado es poco para lo mucho que adoro esta novela, que sin duda alguna se ha convertido en uno de mis libros favoritos. 

Algunos fotogramas de la película realizada en 2005.

Su autor Arthur Golden, consigue transportarte al Japón de entreguerras gracias a su magnífica forma de narrar. La historia está contada desde el punto de vista de Sayuri, su narradora, y lo hace de una manera tan asombrosa que parece que esta geisha alguna vez ha existido y es ella la que te cuenta la historia de su vida y no el autor de la novela.  Sayuri, a modo de flashback, te llevará desde su apartamento de Nueva York al Japón de su juventud y comenzará así la historia de su vida. Así mismo, te cautiva la ambientación del libro en el Japón de entreguerras, un mundo aún dominado por el feudalismo, que Arthur Golden recrea de una manera maravillosa. Las descripciones de los lugares y costumbres de este Japón, que hasta entonces era desconocido y misterioso para los occidentales, son impresionantes.  Poco a poco, a través de las vivencias de esta geisha, vas descubriendo cosas nuevas e incluso te vas adentrando en el fascinante, secreto  y casi “mágico” mundo de las geishas. Por ejemplo, el detalle con el que el autor te describe las partes de un kimono, como debían maquillarse las geishas o la serie de rituales que seguían hasta llegar a convertirse en una, son una autentica delicia que he disfrutado muchísimo mientras leía.

La historia narra la vida de Chiyo desde su más tierna infancia, viviendo en Yoroido, hasta que ella y su hermana Satsu son vendidas por su padre. Ambas son separadas en Gion y Chiyo va a parar a una okiya (una casa para las geishas). A partir de ese momento la vida de esta joven dará muchas vueltas y conocerá a muchas personas, pero sin duda una de las personas que mas marcarán su vida es el Señor Presidente. Gracias a este encuentro, Chiyo quedará prendada de él e intentará por todos los medios posibles convertirse en una afamada geisha. En este proceso, que como ya he dicho es narrado con una gran maestría; Chiyo tendrá que pasar por muchas situaciones que la enfrentarán a otras geishas hasta convertirse por fin en Sayuri (el nombre que le es dado cuando se convierte en una de ellas). Aún así, una vez llegados a este punto, su vida no será un mar de tranquilidad, pues se desatará la Segunda Guerra Mundial y el lujoso mundo de belleza y arte en el que vivía se verá desbaratado por uno en el que lo que prima es el duro trabajo físico y la carencia de alimentos con los que vivir. No obstante, no todo estará perdido para ella y aun se le permitirá desempeñar su papel como geisha una vez más.

No quiero desvelar muchos más detalles de la trama, porque quien haya leído el libro o visto la película los conocerá perfectamente y quien no haya tenido ese gusto todavía… prefiero que lo descubra por sí mismo y pueda llegar a transportarse al mundo de Sayuri como lo hice yo. De lo que sí quiero hablar un poco es de los personajes, pues todos y cada uno de ellos están muy bien retratados en la novela. Su protagonista, Chiyo-Sayuri, es para mí una autentica heroína. Todo lo que debe pasar desde que abandona la casa de sus padres y aún así, sigue con  la firmeza de cumplir sus propósitos, no venirse abajo… me parece admirable. Es capaz de sobrevivir en la pecera llena de pirañas que es el mundo de las geishas, aunque sus increíbles ojos azules son un buen instrumento para ello, pues es lo que más llama la atención de su aspecto. Es un personaje con el que se puede empatizar rápidamente, pues es ella misma la que te cuenta sus experiencias y sentimientos de tal forma que los entiendes a la perfección. Su evolución a lo largo de la historia es notable y se puede ver como deja atrás esa niñez para acabar siendo una gran geisha. Personalmente, al resto de personajes también los cogí mucho cariño, como por ejemplo a la “hermana mayor” de Sayuri, Mameha. No es realmente su hermana mayor, pero es la acepción que le dan a la geisha que adopta a una aspirante y le enseña todo lo que debe saber. Es una mujer muy fuerte e inteligente y por eso me gustó tanto, aunque al igual que Sayuri, yo tampoco estuviese de acuerdo en algunos de los métodos que usa para lanzarla a la “fama”. Llegó incluso a gustarme también Hatsumono, la principal rival de Sayuri en el mundo de las geishas. Muy temperamental, arrogante e inestable. Me pareció un buen contrapunto a la personalidad de la protagonista. Respecto a los personajes masculinos, el Señor Presidente me pareció encantador, al igual que Nobu, su colega. Ambos llegan a estar muy unidos a Sayuri, pero el corazón de esta solo pertenece a uno de ellos.

 Y hablando de corazón… también me parece importante destacar un aspecto de la novela que me ha gustado mucho, que es la lucha de sentimientos de Sayuri, pues debido a su condición de geisha no puede amar libremente y debe guardar en secreto el amor que profesa por el Señor Presidente. El mundo de las geishas tiene más normas de las que parece y Arthur Golden intenta trasmitir todo esto en su libro, que como dato curioso, no estuvo exento de polémica. Esta surgió debido a la denuncia de una geisha real, Mineko Iwasaki, con la que estuvo trabajando y documentándose para realizar esta novela. El quid de la cuestión, es que Golden no cumplió del todo el contrato que tenía con esta y rompió una clausula de anonimato, pues al final de la novela revela que fue ella la que le contó todos esos secretos sobre el mundo de las geishas. Esto y otras cuestiones que trata Golden en el libro y que según Mineko no son como ella le había contado, fueron el motivo por el que denunció al autor de la novela. Tras esto y una serie de juicios, la propia Mineko Iwasaki escribió su biografía titulada Vida de una geisha.

En definitiva y para terminar ya, Memorias de una geisha es un libro encantador que muestra una de las facetas más secretas del Japón que aún estaba dominado por ecos del feudalismo. Espero poder leer más cosas acerca del mundo de las geishas, pues esta novela me ha dejado muy buen sabor de boca y con ganas de más. Realmente este libro me ha llegado al corazón y se lo recomiendo a todo el mundo, porque de verdad,  una vez que comienzas a leerlo, no puedes hacer otra cosa que dejarte llevar por la fascinante voz de Sayuri y el cautivador y sensual mundo de las geishas.

“En realidad, las geishas se dejan un pequeño margen de piel sin cubrir siguiendo la línea del pelo, lo que hace que el maquillaje parezca aún más artificial, algo parecido a las máscaras del teatro Noh. Cuando un hombre se sienta a su lado y ve el maquillaje como una máscara, toma mayor consciencia de la piel que hay debajo.”